Exclusivo
Premium

Pablo Muentes expone ante la Corte presunto hostigamiento, maltrato y vulneraciones
Habla de “hechos graves” durante sus traslados y asegura que su vida cambió. Esto es lo que expone el exasambleísta sentenciado
El exasambleísta Pablo Bolívar Muentes Alarcón, sentenciado a trece años y cuatro meses por delincuencia organizada en el caso Purga, expuso ante la Corte Nacional un extenso relato de presuntos hostigamientos, malos tratos y vulneraciones que, según afirma, ha sufrido durante sus traslados entre distintos centros penitenciarios.
El escrito, dirigido al juez Javier de la Cadena Correa, tiene como eje central la apelación al más reciente traslado del exasambleísta, esta vez hacia la conocida Cárcel del Encuentro, un penal de máxima seguridad administrado por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai). Allí, sostiene, se habrían repetido patrones de trato degradante que ya había denunciado desde agosto de 2025.
Los traslados de Pablo Muentes
Según el documento, el primer traslado ocurrió el 4 de agosto de 2025, cuando fue llevado del Centro de Rehabilitación Social Pichincha N.º 2 (cárcel 4) al Centro de Rehabilitación Social N.º 3 de Guayas (La Roca). Señala que quedó recluido en un pabellón donde convivían bandas rivales, lo que representaba un riesgo evidente para su seguridad.
Posteriormente, el 22 de agosto, una jueza dispuso su retorno a la cárcel 4, mientras se resolvía la apelación al traslado inicial. Pero, pese a esa orden judicial, el 9 de octubre de 2025, afirma que fue trasladado nuevamente a La Roca, al parecer, “sin que la primera apelación haya sido resultada hasta la fecha”.
(Te invitamos a leer: Alias Gordo Tacuri asesinado | 31 años, 23 heridas y 4 antecedentes: ¿Por qué huía?)
Ese segundo ingreso, según detalla, marcó uno de los periodos más hostiles que asegura haber vivido dentro del sistema penitenciario. Muentes describe que fue obligado repetidas veces a tirarse al piso, a colocar las manos detrás de la espalda, y a permanecer así sin consideración alguna por su edad, que supera los 60 años.
Creyeron que el “Encuentro” era solo una palabra y que seguirían siendo intocables.
— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) November 11, 2025
Pero este ya no es el Ecuador de antes.
Bienvenidos. pic.twitter.com/tlpvJVjmCb
Hechos que Pablo Muentes califica como graves
Afirma también que uniformados derramaron leche sobre sus libros, destruyéndolos, y que arrojaron su jabón y otros artículos de aseo al inodoro, dañando sus pertenencias personales autorizadas.
(Además: Alias Pipo, Sianca y la conexión entre Los Lobos y el Cártel Jalisco Nueva Generación)
Uno de los hechos que califica como “más graves” habría ocurrido la madrugada del 15 de octubre de 2025, cuando, de acuerdo con lo expuesto en un escrito, supuestamente ingresaron a su celda, rompieron y retiraron todas sus pertenencias autorizadas por el Snai, incluidas sus libretas, libros y esferos.
Pablo Muentes y su traslado a la Cárcel del Encuentro
Pese a ese contexto, y sin que se hubiera resuelto la apelación previa, Muentes fue trasladado nuevamente el 11 de noviembre de 2025, esta vez hacia la Cárcel del Encuentro, un centro de máxima seguridad ubicado en una zona rural de Santa Elena, cerca del poblado conocido como Juntas del Pacífico. Señala que este movimiento se realizó sin previo aviso y que él y su defensa se enteraron por canales informales y por la exposición mediática que acompañó el traslado.
El exasambleísta socialcristiano denuncia que el Snai incumplió su obligación de informar oficialmente cualquier movimiento, como exige la normativa, y asegura que durante su traslado fue expuesto deliberadamente ante medios de comunicación, quienes difundieron imágenes de él escoltado, esposado y con la cabeza gacha. Considera que esto constituye una “profunda humillación simbólica”, una “degradación pública” y una violación a la prohibición de exhibir a personas privadas de libertad sin justificación.

La salud de Pablo Muentes
Otro punto central de su apelación a estos traslados es su estado de salud. Sostiene que en audiencias anteriores ya informó a las autoridades judiciales que padece afecciones médicas que requieren control permanente. Sin embargo, afirma que en la Cárcel del Encuentro no se le habría colocado en una situación apta, que no se ha garantizado el tratamiento, que no se siguió un registro médico adecuado y que no se han entregado los medicamentos que requiere.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!