La suspensión de la Serenata Quiteña volvió a encender el malestar en el Centro Histórico. Ricardo Sánchez, representante del Buró del sector, tiene una lectura clara: más allá de la logística, este episodio refleja un quiebre político que termina golpeando a la ciudad.

(Te puede interesar: A pesar de estar a una cuadra, Pabel Muñoz y Daniel Noboa no compartirán ningún evento.)

“Yo le veo el tema un poco complejo, más un tema político”, dijo. Quito —añadió— necesita que el Gobierno y el Municipio recuperen la comunicación. “Somos vecinos, estamos en el mismo barrio. Si no hay buen diálogo, quienes salimos perjudicados somos los ciudadanos”, afirmó.

Sánchez cree que esta semana debería servir para acercar posiciones. “La fecha se presta para limar asperezas. Lo importante es que haya un diálogo directo”, insistió.

Una tradición que simboliza unidad

La Serenata Quiteña tiene una historia que se remonta al 26 de noviembre de 1959. Nació como una propuesta del desaparecido diario Últimas Noticias, cuyo objetivo era revivir el espíritu festivo del 6 de diciembre con música y actividades populares en La Ronda.

En ese tiempo,  el alcalde era Julio Moreno Espinosa. En ese contexto, la serenata se convirtió en uno de los actos simbólicos más potentes de las fiestas quiteñas.

A diferencia de lo que ocurre hoy, la Serenata original no estaba dirigida al Presidente de la República, sino pensada para la ciudadanía.

Con los años, el acto se transformó y se trasladó a la Plaza Grande, donde se volvió tradición ofrecer una serenata al Presidente como gesto de unidad entre autoridades.

“Siempre ha habido la tradición de dar la serenata al presidente, y me parece un gesto muy significativo porque habla de unidad. Que no se dé siempre es lamentable”, dijo Sánchez.

El impacto económico en diciembre

Para el Centro Histórico, diciembre es uno de los meses más dinámicos. Cada evento, grande o pequeño, mueve el turismo y el comercio.

“El Centro es la joya de la corona del turismo. Todos los actos convocan a mucha gente”, señaló Sánchez. Con el Metro en operación, el flujo mejoró aún más. “La apertura del Metro cambió radicalmente la dinámica económica. Ahora es mucho más fácil llegar al Centro Histórico”.

Los vecinos comparten esa percepción. Bolívar Aguirre, habitante de la calle Rocafuerte, cree que el movimiento no se detendrá. “Diciembre es el mes más movido para nosotros. Los problemas entre políticos no nos interesan”, afirmó.

Corredores turísticos para reactivar la noche

Mientras la serenata queda en pausa, los vecinos impulsan sus propias propuestas. El Buró del Centro Histórico trabaja en la activación de corredores y rutas nocturnas para recuperar la vida en la zona.

“Mañana será la ruta García Moreno”, anunció Sánchez. Esta iniciativa busca convertir barrios enteros en espacios turísticos nocturnos, con museos abiertos más tarde, música, promociones y cafés activos durante más horas.

El corredor irá “desde la Manabí hasta la 24 de Mayo”, con actividades culturales y locales activados. “Queremos que la gente pueda venir en la noche y disfrutar del Centro Histórico, como pasa en cualquier centro histórico del mundo”, explicó.

La estrategia continuará en la calle Espejo y otras vías. “La idea es que todo el Centro tenga un ambiente apropiado y abierto, para que la gente pueda disfrutarlo”, añadió.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!