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Quito

Padres de los menores estaban preocupados por su situación.pexels

Brutal ataque de pandilla en fiesta clandestina en Sangolquí: El grave desenlace

Los padres de las víctimas reclamaron a la Policía porque supuestamente no habían actuado de inmediato. Algunos afectados terminaron en el hospital

Un grupo de padres de familia difundió videos en redes sociales, donde reclamaban a un teniente y a un sargento de Policía del Distrito Rumiñahui, en Pichincha, porque supuestamente no habrían colaborado en el auxilio de un robo.

Según los denunciantes, sus hijos habrían estado en una fiesta y, al parecer, entraron 15 integrantes de una pandilla, quienes supuestamente los amedrentaron para robarles sus pertenencias.

Adolescentes violentados

Algunos de los afectados habrían puesto resistencia, pero presuntamente los golpearon para someterlos. La madre de uno de ellos relató que hubo chicos con los ojos hinchados, con cortes en el rostro y los labios rotos.

Uno de los heridos fue llevado a un hospital con heridas en el labio y los ojos.archivo

Los adolescentes fueron llevados a diferentes casas de salud, entre esas el hospital Básico de Sangolquí y clínicas privadas.

La polémica

Los padres de las víctimas reportaron el hecho a la central de emergencia ECU 911 y desde allí enviaron un patrullero con un teniente y un sargento a bordo.

Ambos fueron increpados por los afectados, quienes aseguraban que debían haber llegado más temprano y con más refuerzos al saber de la magnitud de la alerta.

El oficial pidió la información de lo ocurrido y aseguró que levantaría un informe policial.

EXTRA obtuvo información desde el ECU 911 en la que se indica que el llamado de auxilio ingresó como “robo a personas en un evento clandestino”.

Esto también causó indignación en los usuarios de internet, quienes responsabilizaban del hecho a los padres de los menores de edad. “Más culpa tienen los padres que dan permiso para q salgan a las fiestas”, comentó Juan Carlos Yánez.

Al final, los policías no levantaron ningún informe hasta el cierre de esta edición y los chicos se recuperan de sus heridas en sus domicilios.

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