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Quito

Quito se fundó entre peleas y retrasos: la historia que no te contaron
Dos fundaciones, disputas entre virreinatos, mano de obra indígena y un territorio lleno de quebradas marcaron el nacimiento de Quito en 1534
Quito nació dos veces y entre conflictos. La ciudad que hoy celebra su aniversario cada 6 de diciembre estuvo marcada por desacuerdos entre virreinatos, una accidentada geografía y disputas que persisten hasta ahora sobre el lugar exacto del acto fundacional.
La reconstrucción histórica elaborada por este Diario, con base en la entrevista al investigador Juan Carlos Rojas, revela un proceso más complejo de lo que dicen los manuales escolares.
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Mucho antes de los españoles
La ocupación humana en lo que hoy es Quito supera los 10.300 años a. C.. Para la llegada europea, el territorio estaba habitado por el pueblo Kitu-Cara, hablante del idioma záfiqui y con estructuras propias en todo el callejón interandino.
“Los Kitu-Cara vivían aquí miles de años antes. Este territorio era suyo en todo sentido”, explica Rojas.
La primera fundación: Almagro y Santiago de Quito
En 1534 no solo aparecería Benalcázar. Antes llegó Diego de Almagro, quien el 28 de agosto de 1534 fundó la ciudad de Santiago de Quito en lo que hoy es Colta, provincia de Chimborazo.
Sin embargo, esa acta no prevaleció como fundación oficial y el proceso continuó.
Un nacimiento entre retrasos y desacuerdos
Los virreinatos debatían competencias y rutas. La fundación oficial debía realizarse el 1 de diciembre de 1534, pero se retrasó cinco días. “No encontraban el terreno adecuado, Quito era un entramado de quebradas, zanjas y riachuelos”, recuerda el investigador.
El río Machángara era más caudaloso que hoy y la quebrada que ahora conocemos como Jerusalén impedía establecer un punto claro para la nueva ciudad.

Los textos históricos más difundidos señalan que el acto fundacional del 6 de diciembre de 1534, realizado por Benalcázar, ocurrió en la placeta de la fundación, en la esquina de Benalcázar y Olmedo, Centro Histórico.
Pero Rojas aporta una lectura distinta: “El acto fundacional sucedió en lo que hoy es Alangasí, en el suroriente de Quito”, sostiene. Esta versión se basa en crónicas que mencionan asentamientos previos y desplazamientos de los conquistadores hacia esa zona.
Por qué Quito se construyó donde está
Entre 1534 y 1570, la prioridad fue estabilizar el terreno antes de levantar iglesias y plazas. Las quebradas fueron rellenadas con tierra y piedra por mano indígena.
El área del actual Centro Histórico se escogió por razones prácticas:
- Disponía de vertientes de agua del Pichincha.
- Estaba cerca de monocultivos que abastecían alimentos.
- Era próxima al río Machángara, útil para transportar materiales.
- El sitio no fue elegido por simbolismo, sino porque era el único espacio donde se podía construir.
Las primeras iglesias

Una vez estabilizado el suelo, se levantaron los primeros templos:
- El Belén, para población española.
- San Blas, construida por y para población indígena.
Todas las obras coloniales fueron dirigidas por maestros constructores indígenas.
El poder religioso tomó la ciudad
Los mercedarios establecieron la primera gran capitanía religiosa y ocuparon un enorme terreno donde hoy está el convento de La Merced.
Después llegaron agustinos y franciscanos, hasta que los jesuitas adquirieron el liderazgo político y educativo en Quito colonial.
Una ciudad nacida entre quebradas y decisiones políticas
Quito no nació de un único acto ni en un único sitio. Fue el resultado de dos fundaciones, retrasos, disputas administrativas, tensiones religiosas y un territorio que obligó a pensar la ciudad a partir de su geografía.
“Quito es el resultado de una geografía complicada y de decisiones políticas y religiosas que marcaron su forma hasta hoy”, resume Juan Carlos Rojas.
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