La violencia no da tregua en Manabí. Hasta la fecha, la provincia registra 1.040 muertes violentas en lo que va del 2025, convirtiéndose en el más sangriento de todos los tiempos. 

Según las autoridades, esta ola de crímenes obedece a una causa principal: la disputa por territorio entre bandas delictivas que buscan controlar las rutas del narcotráfico y las economías ilegales que operan en la zona costera.

Esa pugna evidente y ya conocida la protagonizan los grupos terroristas Los Choneros y Los Lobos, cuya rivalidad ha desatado una cadena de episodios marcados por el terror, la muerte, la consternación y las venganzas. Las acciones violentas de ambas estructuras y sus células delictivas han dejado huellas profundas en comunidades enteras, que hoy viven bajo el miedo y la incertidumbre.

El origen de una masacre que sacudió a Rocafuerte

Uno de los hechos más estremecedores y que estaría relacionado con esta guerra entre bandas se registró la tarde del sábado 25 de octubre, en el sitio El Cerrito de Rocafuerte, donde ocho personas fueron asesinadas y una resultó herida en un ataque armado sin precedentes. La masacre dejó a esta comunidad atónita y sumida en el temor.

Aunque los fallecidos no registraban antecedentes penales, las autoridades sostienen una hipótesis que apunta a un factor detonante. Un día antes del hecho, Simón Agapo Marmolejo Zambrano, conocido como alias 'El Tunco', había sido detenido en la vía Rocafuerte–Manta. 

De acuerdo con el coronel José Luis Erazo, jefe (s) de la Subzona Manabí, la presencia de este sujeto en la zona rural de Rocafuerte, donde habría estado escondido, podría haber sido el origen de la matanza y de otros hechos en la provincia.

'El Tunco' era buscado por el asesinato de Bryan Alejandro Mera Chévez, un hombre con amplio historial delictivo perteneciente a las filas de Los Choneros, a quien disparó el 24 de octubre, en una gallera de Portoviejo. 

Ese día, Marmolejo acudió a la gallera La Catedral y discutió con Mera, quien tenía antecedentes por abigeato, robo, asociación ilícita y delincuencia organizada. El altercado terminó en tragedia y, según las líneas de investigación, esa muerte habría desencadenado la masacre de El Cerrito como una posible retaliación directa de la organización rival. Todo esto es materia de investigación de las autoridades. 

Fuentes de inteligencia señalan que alias El Tunco fungía como un enlace del narcotráfico entre Ecuador, México y Colombia, además de ser emisario del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), organización mexicana aliada en el país con Los Lobos. Actualmente, Marmolejo se encuentra recluido en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, tras ser trasladado desde Manabí por alertas de un posible plan de fuga.

Una guerra que no da tregua

La masacre de Rocafuerte es un nuevo capítulo de esta guerra sin cuartel entre Los Lobos y Los Choneros, que ha cobrado miles de vidas en la Costa ecuatoriana. 

Algo similar ocurrió el 16 de junio de 2025, cuando fue asesinado Leo Briones Chiquito, alias El Mexicano, uno de los principales líderes de Los Lobos. Su muerte desató una ola de violencia extrema en Manta y Portoviejo, donde se registraron enfrentamientos armados, ataques a viviendas y hasta policías asesinados en represalia.

Manabí vive una de sus peores crisis de seguridad en la historia reciente. La población se mantiene en alerta, mientras las autoridades intentan contener una guerra criminal que parece no tener fin.

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