Jhon Tuki, alias el Indio, tenía un libro titulado, ‘La lógica del terrorismo’ cuando los policías lo capturaron en un domicilio de San José de Morán, en el norte de Quito.

El sospechoso fue el quinto detenido durante un operativo en el que rescataron a dos mujeres que habrían sido secuestradas dentro de la cooperativa en la que trabajan.

El hecho ocurrió la tarde del 8 de agosto. Tres sujetos armados entraron a la entidad financiera ubicada en las calles Mañosca y 10 de Agosto, sometieron a una empleada y se llevaron a otras dos con rumbo desconocido.

Horas más tarde, según las investigaciones, la gerente del lugar recibió mensajes de los criminales, quienes pedían 50.000 dólares por la liberación de las empleadas.

Los agentes trataron de indagar más con la gerente para conocer si había recibido amenazas anteriormente o mantenía alguna deuda con clientes, pero supuestamente ella no quiso dar información.

Así fue el rescate

Los policías se contactaron con los familiares de las secuestradas para guiarlas durante la indagación. En ese proceso, los parientes de las víctimas recibieron mensajes de audio vía WhatsApp en los que las secuestradas les decían que cuidaran de sus familias porque sería la última vez que se contactarían con ellas.

Los afectados no tuvieron respuesta durante horas y, en su desesperación, se contactaron con el número desde el cual le escribieron a la gerenta de la cooperativa, para saber algo de sus seres queridos.

Entonces, recibieron un video en el que las chicas raptadas les dicen que se encuentran bien y que tienen hasta el próximo día para cancelar la extorsión. Si no, morirían.

El jueves 9 de octubre, agentes de la Unidad Antisecuestros consiguieron información que les permitiría ubicar a las personas que cometieron el delito.

Fueron a San José de Morán, norte de la capital, donde ubicaron a Junior Chere y a Wendy Sánchez, quienes habrían indicado a los policías que conocían el lugar donde las víctimas estaban en cautiverio. Supuestamente dijeron que ambos las habían custodiado la noche anterior.

Las dos chicas secuestradas fueron ubicadas en un domicilio pintado de blanco de tres pisos, situado en un pasaje sin nomenclatura.

Desarticulación de la banda 

Los policías le sacaron más información a Chere, quien señaló que más tarde llegaría el Indio, quien habría salido a comprar comida para las víctimas. Además, dio datos de otros dos sujetos que también habrían participado en el secuestro.

Estos dos últimos, James Camacho y Jaime Tapia, fueron detenidos en La Marín, en el centro de la ciudad. El primero, quien registra un antecedente penal por asesinato, sería quien planificó el delito.

Finalmente, los policías esperaron a que alias el Indio llegara a la casa en San José de Morán y lo atraparon. Según las indagaciones, el libro que tenía habría sido utilizado por él y sus compinches para tener más información de cómo operar dentro de una estructura criminal.

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