Arrodillados, con esposas en las manos y rodeados de cuatro agentes de la Unidad Antinarcóticos y de servicio urbano que cargaban fusiles y pistolas: así les tomaron la foto a tres sujetos que, según la Policía, serían parte de una red de microtráfico de droga en la capital.

Los ciudadanos fueron detenidos la noche del 16 de julio en un domicilio de la Mariscal, en el norte de Quito.

Según el informe al que EXTRA tuvo acceso, la intervención contó con una orden de allanamiento y formó parte de una investigación de varias semanas en las que se pretendía desmantelar un centro de acopio de marihuana. El operativo fue denominado Gomitas.

Durante el allanamiento decomisaron 896 gomas de dulce y 43 paletas con alta concentración de tetrahidrocannabinol, principal compuesto psicoactivo del cannabis.

Al finalizar el informe, los agentes indicaron que la operación pretendía golpear a las bandas de microtráfico y evitar “la distribución de nuevas modalidades de drogas en el país que, por su presentación, pueden inducir al consumo en poblaciones vulnerables”.

¿Por qué se cayó el operativo?

Durante la audiencia de formulación de cargos, el abogado de los detenidos presentó documentos para certificar que uno de sus defendidos es médico naturópata y tiene los permisos para elaborar gomitas con marihuana. Además, mostró las autorizaciones que poseen los demás procesados para elaborar estos productos.

El juez que conoció la causa, con base en las evidencias presentadas por la defensa, liberó a los tres implicados y ordenó destruir los productos que fueron decomisados.

También ordenó que se envíe un oficio a la Policía Nacional haciendo constar que los agentes entregaron el parte de manera tardía.

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Una de las pruebas que tenía la Policía para realizar el operativo fueron unas cuentas de TikTok en las que sale uno de los detenidos promocionando este tipo de productos.

Sin embargo, el activista social Gabriel Buitrón, especialista en políticas públicas sobre drogas, señaló que el ciudadano inculpado tiene los permisos de funcionamiento para el local y facturas de los productos que importa y vende.

Además, precisó que los componentes con los que fabrica las gomitas y chupetes no contienen THC, sino otras moléculas de la planta, las cuales no tienen ningún tipo de restricción para su uso.

Buitrón comentó que este caso es una forma de persecución y criminalización de personas inocentes y describió como ineficaz el accionar de la policía en este tipo de hechos.

El experto agregó que en el país existen cerca de 700 licenciatarios de cannabis con reglamentos para cultivo, en el Ministerio de Agricultura y Ganadería, con permisos para el uso y consumo humano y dispensación médica de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

Bajo este contexto, según Buitrón, lo que se necesita es avanzar en los derechos de las personas.

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