La madrugada se volvió infernal en este apacible poblado costero, cuando un grupo armado atacó siete embarcaciones atracadas en el estero de Puerto El Morro, en la ruralidad de Guayaquil. Las rociaron con gasolina, les prendieron fuego y dispararon al aire, sembrando el pánico entre los vecinos, que no recuerdan un hecho de tal violencia en su comunidad.

El capitán Diego Jaramillo, de la Capitanía del Puerto de Posorja, confirmó que el atentado tenía como blanco tres embarcaciones de empresas de seguridad privada que prestan servicios a camaroneras y barcos pesqueros. Sin embargo, otras cuatro lanchas resultaron afectadas: tres dedicadas al turismo y una del Ministerio del Ambiente. “Se trata de un ataque selectivo. En los videos se ve claramente cómo los sujetos rocían combustible y provocan el incendio”, explicó Jaramillo. Indicó además que las lanchas de seguridad se hundieron y que sus motores seguían siendo recuperados hasta la tarde del miércoles.

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Las autoridades presumen que el atentado fue ejecutado por Grupos de Delincuencia Organizada (GDO), posiblemente en represalia contra la empresa de seguridad que protegía las operaciones pesqueras y camaroneras. Policía y Armada han iniciado investigaciones para identificar a los responsables.

Pescadores denuncian extorsiones y temen represalias

Pescadores artesanales revelaron a EXTRA que el comercio y el sector pesquero vienen siendo víctimas de extorsión. Según sus testimonios, deben pagar hasta 30 dólares mensuales como 'vacuna' para evitar represalias. Por temor, prefieren no denunciar ni revelar sus identidades.

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El atentado del miércoles ha incrementado la preocupación. Algunos creen que el ataque estaría relacionado con la empresa privada que brindaba protección y cuya presencia habría limitado el accionar delictivo en la zona. “Esperamos que, tras lo sucedido, la empresa no se retire, porque nos sentíamos más seguros. Puerto El Morro está desprotegido. La Armada solo aparece de vez en cuando”, expresaron moradores que pidieron el anonimato.

Hasta las 19:00 del miércoles se habían recuperado tres motores de las embarcaciones afectadas. Se prevé rescatar los dos restantes durante este jueves.

La comunidad teme por el futuro

Pese al atentado, las actividades pesqueras se reanudaron con normalidad. Cangrejeros, recolectores de moluscos y pescadores retomaron sus labores con la esperanza de que la violencia no se repita ni afecte al turismo. 

El siniestro fue atendido por bomberos de Playas, Guayaquil y Posorja, quienes acudieron con cuatro unidades de combate, tres tanqueros, un vehículo de rescate y una ambulancia. La alerta se recibió a las 03:16. “Fue un incendio de gran magnitud, a punto de propagarse a más embarcaciones”, detallaron. Las pérdidas económicas son significativas. Según estimaciones de los propietarios —que pidieron reserva por seguridad—, cada lancha de seguridad está valorada en unos 60.000 dólares, mientras que las turísticas rondan los 40.000.

Puerto El Morro, conocido por su riqueza natural y actividad turística, vive ahora momentos de zozobra. “Somos un pueblo de paz. Aquí nunca había pasado algo así”, lamentó uno de sus habitantes. La comunidad exige respuestas y garantías de seguridad para que el terror no vuelva a su estero.

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