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Priapismo: cuando el pene no 'baja'
Es la erección prolongada del pene que se da sin estímulo sexual. Esta puede ser muy dolorosa y peligrosa, al punto de causar la muerte del paciente
¿Sabía que una erección prolongada de su pene podría causarle la muerte? El priapismo es una afección poco común en la que el órgano sexual masculino se pone erecto no por estimulación sexual, sino de forma involuntaria, persistente y dolorosa.
¡Cuando todo es sexo!
La sexóloga Paola Pérez, durante el programa El Placer de los Lunes que se transmite en el Facebook de EXTRA, comentó que si alguien tiene una erección sin que haya recibido algún estímulo erótico, debe ir donde el médico inmediatamente.
Destacó que culturalmente, los hombres piensan erróneamente que “son más hombres” si mantienen por mucho tiempo la rigidez de su miembro. Sin embargo, el priapismo (que no es voluntario) puede ser muy peligroso.
“Si alguien llega a demorar en buscar atención médica, esto puede dañar los tejidos del pene y hacer que este no vuelva a ponerse duro nunca más, es decir, causar disfunción eréctil”, comentó.
El priapismo afecta más comúnmente a los hombres de 30 años en adelante, sobre todo a quienes tienen enfermedades propias de la sangre: leucemia, anemia, mielomas, etcétera.
“De las personas que tienen anemias de células falciformes, el 35 % puede padecer de priapismo. A estos pacientes se les recuerda que cuando tienen relaciones sexuales y notan que su erección dura más de una hora, deben ir a emergencia médica”.
Pérez recalcó que hay que tener en cuenta estos síntomas: erección que dura más de cuatro horas o no está relacionada con la estimulación sexual, cuerpo del pene rígido pero con la punta (glande) blanda y dolor progresivo en la zona.
La sexóloga explicó que para tener sesiones placenteras, no es necesario durar ‘horas’ en el coito como en las películas pornográficas, que son ficción. “Para una relación placentera, la penetración puede durar de 7 a 15 minutos”.
Destacó que culturalmente, los hombres piensan erróneamente que “son más hombres” si mantienen por mucho tiempo la rigidez de su miembro. Sin embargo, el priapismo (que no es voluntario) puede ser muy peligroso.
“Si alguien llega a demorar en buscar atención médica, esto puede dañar los tejidos del pene y hacer que este no vuelva a ponerse duro nunca más, es decir, causar disfunción eréctil”, comentó.
El priapismo afecta más comúnmente a los hombres de 30 años en adelante, sobre todo a quienes tienen enfermedades propias de la sangre: leucemia, anemia, mielomas, etcétera.
“De las personas que tienen anemias de células falciformes, el 35 % puede padecer de priapismo. A estos pacientes se les recuerda que cuando tienen relaciones sexuales y notan que su erección dura más de una hora, deben ir a emergencia médica”.
Pérez recalcó que hay que tener en cuenta estos síntomas: erección que dura más de cuatro horas o no está relacionada con la estimulación sexual, cuerpo del pene rígido pero con la punta (glande) blanda y dolor progresivo en la zona.
La sexóloga explicó que para tener sesiones placenteras, no es necesario durar ‘horas’ en el coito como en las películas pornográficas, que son ficción. “Para una relación placentera, la penetración puede durar de 7 a 15 minutos”.
- El priapismo isquémico, también llamado priapismo de bajo flujo, se produce cuando la sangre queda atrapada en el pene. Es el tipo más frecuente.
- Se produce priapismo no isquémico, también conocido como ‘priapismo de alto flujo’, cuando la circulación de sangre en el pene no está correctamente regulada. El priapismo no isquémico suele ser menos doloroso que el priapismo isquémico.
- El priapismo ocurre cuando en alguna parte del sistema circulatorio (los vasos sanguíneos, los músculos lisos o los nervios) cambia el flujo normal de sangre y persiste la erección.
- El priapismo, por lo general el de tipo isquémico, es un posible efecto secundario de varios medicamentos, como antidepresivos, anticoagulantes, hormonas, etc.
- Los trastornos relacionados con la sangre podrían contribuir en el priapismo, frecuentemente en el priapismo isquémico, cuando la sangre no puede fluir fuera del pene.
