La incertidumbre se ha vuelto una sombra permanente para los familiares de los seis trabajadores desaparecidos en Puerto Cayo, Manabí. Con más de una semana sin noticias, sus voces se han elevado con más fuerza, clamando por acciones concretas y urgentes por parte de las autoridades. Un nuevo elemento, que podría resultar clave para la investigación, ha renovado su esperanza, pero también su desesperación.

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“Los queremos vivos. No son chicos malos, son buenos”, repetían, con pancartas en mano, los parientes de José Caluña Macías, Manuel Cedeño Villalva, Joffre Chichanda, Cristhian Rendón, Wilson Murillo y Yolanda Cevallos Giler, esta última también desaparecida. 

La tarde del viernes, tras diez días de angustia, se apostaron en los bajos del Municipio de Valencia para exigir que no se detengan los operativos de búsqueda. Todos los desaparecidos forman parte del Sindicato de Obreros Municipales de ese cantón.

Janeth Morales, secretaria del sindicato, expresó conmovida: “Antes de servirme un bocado, le pido a Dios que les dé fuerza y valor. Tengo fe de que volverán con vida”.

Una pista reveladora

Uno de los desaparecidos —cuya identidad se mantiene en reserva por seguridad— habría grabado un video en abril, en el que señala posibles responsables si algo le sucediera. Según los familiares, el hombre temía por su vida y dejó constancia de esos temores, mencionando incluso nombres concretos. Aunque el video no ha sido difundido, su existencia ha encendido las alarmas entre los allegados, quienes piden que se abra una nueva línea investigativa.

“Si ese video existe, demuestra que él ya presentía lo peor. No puede ser que las autoridades no actúen”, dijo el hermano de uno de los desaparecidos. La Fiscalía y la Policía ya han sido notificadas sobre esta evidencia, y los familiares han solicitado que se incluya en el expediente y que se garantice la protección de posibles testigos.

Compromiso institucional

El alcalde del cantón Valencia, Daniel Macías, manifestó que, al tratarse de trabajadores municipales, su administración brindará todo el respaldo necesario. “Vamos a facilitar vehículos para que los familiares puedan movilizarse a Manabí, y hemos dispuesto el pago de los sueldos mientras dure la búsqueda. No los vamos a dejar solos”, aseguró.

Rumores que duelen

En medio de la tensión, un mensaje informal ha profundizado la angustia: una persona no identificada habría afirmado que los seis desaparecidos fueron asesinados y que “nunca los volverán a encontrar”. La fuente de esta afirmación sigue sin comprobarse, pero los familiares exigen que no se minimice y que se investigue su origen.

“Esa información nos destrozó, pero no nos rendiremos. Queremos saber la verdad, sea cual sea”, expresó uno de los familiares. 

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