Muñoz arrancó mencionando la deuda del Gobierno con la ciudad y aseguró que el pago llegó “mitad en efectivo y mitad en bonos”, lo que dejó al Municipio con cerca de USD 300 millones en papeles que no pueden ejecutarse con rapidez.

Ese escenario —afirmó— limita la capacidad de inversión y refleja un patrón: “Hace un año se ofreció trabajar en la ampliación del Metro y ni siquiera nos han permitido sentarnos con la banca multilateral”.

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También recordó que llevan casi dos años esperando la autorización para comprar armas no letales para la Policía Metropolitana, un trámite que permanece sin respuesta.

Proyectos frenados y cambios de reglas

El alcalde enumeró varios retrasos que, según él, han complicado la gestión:

• La inscripción de las APP de la Ruta Viva y del Complejo Ambiental lleva cinco meses sin resolución.
• La tasa de basura fue retirada de la planilla eléctrica pese al convenio vigente.
• Hubo demoras para liberar 14 trolebuses eléctricos que estaban listos en Aduana.
• Los cambios en el reglamento de contratación pública dificultan trabajar con organismos internacionales.
• Una demanda intentó frenar la inauguración del Metro por el tema de baños en estaciones.

A eso sumó la poca coordinación en la emergencia de agua en La Mica y la falta de policías para las UPC rehabilitadas por el Municipio.

En este punto dejó una frase que marcó el tono del reclamo: "La ciudad no puede quedar atrapada por decisiones ajenas a su autonomía”.

Procesos detenidos en el Sercop

Muñoz también cuestionó la detención de trámites en el Servicio Nacional de Contratación Pública. Habló de decenas de procesos paralizados, desde estudios hasta actividades culturales y campañas educomunicacionales.

Según dijo, no hay una explicación clara de por qué están detenidos y eso afecta directamente a la ejecución municipal.

Sanciones y revocatoria

El alcalde mencionó la sanción cercana a USD 10.000 por una supuesta infracción electoral y la denuncia por descrédito presentada por el impulsor de la revocatoria, quien luego desistió.

Sobre el proceso de revocatoria fue directo: el CNE devolvió 4.800 firmas “a ciudadanos que fueron engañados”, remarcó, insistiendo en que Quito “no se prestó para esa estrategia”.

Para cerrar esa parte del discurso, contó que su hija le recordó el impacto de este clima político: “No solo te afecta a ti, afecta a tu familia y a la ciudad”.

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