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Hable con su pareja sobre lo que te gusta en la cama

Lo que más se dificulta a la hora de dialogar con la pareja sobre las necesidades sexuales es expresar lo que nos desagrada o contar las fantasías que queremos realizar.

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La intimidad no solo se refiere a las necesidades sexuales.Tomada de internet

Hablar sobre lo que te gusta o no te gusta durante el sexo puede parecer algo sencillo. Sin embargo, es una actividad que se dificulta, sobre todo en las mujeres, cuya educación sexual se ha visto limitada por una cultura machista que, generalmente, hace que se cohíban con respecto a su placer.

El sexólogo Xavier García, durante la transmisión del programa ‘El placer de los lunes’, de EXTRA, recalcó que en torno al sexo, hombre y mujeres funcionan de manera distinta. Un hombre es más físico. Una mujer tiende a tomar en cuenta más detalles y su excitación puede tardar más, sin que esto implique ningún vínculo amoroso.

“Es importante recalcar que el sexo no siempre debe estar ligado al amor. No hay que sentirse mal por querer o buscar a alguien solo por placer sexual y dejar claras las intenciones por las que se busca el acercamiento físico”, comentó sobre la responsabilidad afectiva.

Durante el espacio, muchos lectores de EXTRA expusieron los temas que más les cuesta hablar con sus parejas y el común denominador está en las fantasías sexuales, el sexo anal o el sexo oral.

“Aprendamos a decirle a nuestra pareja lo que no está gustando. Por ejemplo, si quieres que el sexo sea más o menos intenso, más o menos frecuente. Hay problemas que se pueden solucionar con el diálogo y otros que ya requieren asistencia profesional”, expuso.

En cualquier relación a largo plazo, las parejas pueden experimentar diferentes niveles de deseo sexual. Hablen sobre sus diferencias y traten de explorar opciones que los satisfagan a ambos.

Si un signo o síntoma físico, como la sequedad vaginal o la falta de erecciones, interfiere en tu disfrute sexual es hora de comunicarse con un profesional. Solo a él o ella se le pregunta sobre las opciones de tratamiento.

  1. ¿Reservas suficiente tiempo para la intimidad sexual? Si no lo haces, piensa en cómo tú y tu pareja pueden apoyarse mutuamente para generar tiempo y energía para el sexo.
  2. El romance puede preparar el escenario para la intimidad sexual. Pero es importante entender que no todas las personas ven al romance de la misma manera. La rutina puede hacer que estas prácticas desaparezcan y esto es un tema relevante a tratar.
  3. ¿Qué le da un disfrute individual y mutuo? Estén abiertos a escuchar las peticiones de su pareja y a comprometerse si uno de ustedes se siente incómodo con las peticiones del otro. Conversa sobre las prácticas sexuales que te hacen sentir incómodo.
  4. Analiza si las ideas erróneas, como la de que las mujeres se vuelven menos sexuales después de la menopausia, están afectando tu vida sexual.
  5. Considera más abrazos, un masaje sensual, autoestimulación, sexo oral o el uso de un vibrador, según lo que te guste. Caer en la rutina puede llevar a matar el deseo sexual.
  6. También hay que tener en cuenta que los factores emocionales pueden estar interfiriendo en tu disfrute del sexo, como el estar estresado o deprimido.